Es importante considerar los siguientes aspectos al momento de establecer límites:
· No sentirnos culpables de poner los límites y mucho menos de aplicar la consecuencia lógica. Esta debe reparar el daño y ser congruente con la edad. Las reglas o rutinas que se establezcan no deben confundir a los niños si la flexibilidad varía un día a otro.
· No permitir la falta de respeto y la lucha de poderes. Por tanto, evitar establecer una orden anteponiendo “Yo quiero” “Yo lo ordeno”
· No amenazar sobre “se lo voy a decir a tu padre”, “te voy a castigar” (y no lo hacemos)
· No suplicar, no pedir “por favor”, ya que se pierde la autoridad, nos ven vulnerables, débiles.
· No gritar: los mueve el miedo, la violencia genera violencia. Sin embargo, es oportuno establecer órdenes con frases cortas y precisas (ej. No es lo mismo indicar “pórtate bien” a “puedes salir a jugar de 5 a 7 de la tarde”
· Acompañar lo que digo (7%), con mi postura corporal (55%) y tono de voz (38%). Se sugiere establecer una orden enfatizando que comportamiento es el adecuado y el esperado por los padres: Ej. No es lo mismo indicar “no corras” a “cruza la calle de manera tranquila y observa ambos lados de la calle”
· No manipular: a través des la culpa. Ej. “me estas enfermando”
· No sobornar, ni chantajear.
· Establecer una consecuencia positiva o negativa al límite señalado, y aplicarla en caso de que SI o NO se cumpla respectivamente.
· Pregonar con el ejemplo. Estar calmados, hablar tranquilamente, mantener el autocontrol en las emociones.
· Dar alternativas donde el niño pueda elegir pero dentro de mis límites. Ej. Vamos a una fiesta escoge entre estos 2 vestidos.
· En la adolescencia hay que negociar pero no dejarnos ganar y perder el control y la autoridad. Esto los hace sentir que sus padres son flexibles, confiables, comprensivos y que mantienen la autoridad.
Para concluir, para los padres el establecimiento de límites sugiere considerar las expectativas sobre sus hijos como algo realista, acorde a su etapa de desarrollo y características individuales.
Es oportuno no caer en exigencias extremas pues motivan a que el niño esté en constante estrés y sentirá que no cumplen con las expectativas, consiguiendo entonces una baja autoestima.
Las rutinas conformadas por cada familia, en función de lo que va surgiendo, le fomentaran actuar de la forma más óptima ante circunstancias o problemas de la vida cotidiana.
Basado en un artículo de http://serpadres.com
· No suplicar, no pedir “por favor”, ya que se pierde la autoridad, nos ven vulnerables, débiles.
· No gritar: los mueve el miedo, la violencia genera violencia. Sin embargo, es oportuno establecer órdenes con frases cortas y precisas (ej. No es lo mismo indicar “pórtate bien” a “puedes salir a jugar de 5 a 7 de la tarde”
· Acompañar lo que digo (7%), con mi postura corporal (55%) y tono de voz (38%). Se sugiere establecer una orden enfatizando que comportamiento es el adecuado y el esperado por los padres: Ej. No es lo mismo indicar “no corras” a “cruza la calle de manera tranquila y observa ambos lados de la calle”
· No manipular: a través des la culpa. Ej. “me estas enfermando”
· No sobornar, ni chantajear.
· Establecer una consecuencia positiva o negativa al límite señalado, y aplicarla en caso de que SI o NO se cumpla respectivamente.
· Pregonar con el ejemplo. Estar calmados, hablar tranquilamente, mantener el autocontrol en las emociones.
· Dar alternativas donde el niño pueda elegir pero dentro de mis límites. Ej. Vamos a una fiesta escoge entre estos 2 vestidos.
· En la adolescencia hay que negociar pero no dejarnos ganar y perder el control y la autoridad. Esto los hace sentir que sus padres son flexibles, confiables, comprensivos y que mantienen la autoridad.
Para concluir, para los padres el establecimiento de límites sugiere considerar las expectativas sobre sus hijos como algo realista, acorde a su etapa de desarrollo y características individuales.
Es oportuno no caer en exigencias extremas pues motivan a que el niño esté en constante estrés y sentirá que no cumplen con las expectativas, consiguiendo entonces una baja autoestima.
Las rutinas conformadas por cada familia, en función de lo que va surgiendo, le fomentaran actuar de la forma más óptima ante circunstancias o problemas de la vida cotidiana.
Basado en un artículo de http://serpadres.com